El 4 de Enero de 2016 comenzaron a llegar las “Terceronas”. La primera fue Mary Kelly, de Irlanda, seguida de Marceline Obi, de Nigeria. A continuación las hermanas de la Provincia de Puna: Crescence Lopes y Goretti Couinho y Smita Macwan de Vadodara. Tuvieron una amenaza de bomba en el viaje y su avión se retrasó cinco horas. Muy entrada la noche llegaron las hermanas de la Provincia de Delhi. Son Shyma Jose, Anita Nollis y Susie Pereira. También llegaron con retraso al perder la conexión del vuelo. Katherine Mehnga, de Pakistán fue la última en llegar. Recibimos una muy cálida bienvenida en la Casa General de la hermana Marta y de toda la Comunidad y de la Hna. Carmen Muñoz y el Consejo General.  La hna. Françoise, nuestra Maestra de Tercer Año, tuvo que esperarnos muchas horas en el aeropuerto pero al final, gracias a Dios, todas llegamos bien.

Tertains

De izquierda a derecha: Shyma, Anita, Katherine, Cresence, Mary, Marcelline, Susi, Smita, Goretti.

La primera semana tuvimos un horario flexible. La misa por la tarde en la iglesia de San Judas, en italiano, celebrada por un sacerdote americano, de Nueva york, Vicario General de los Marianistas, que casualmente fue fundador del Brother Roman Center en Ekpoma, donde trabajan nuestras hermanas de la delegación de África.

El 6 de enero fue un día especial y la Comunidad preparó una fiesta muy simpática.  Tuvimos la misa a las 9 de la mañana y después, a las 12,30 llegó la “Befana” (la bruja Buena) a visitarnos y a traernos regalos.   Lo pasamos bien y nos reímos mucho. ¡Algunas recibieron un nombre nuevo!

A las 4 de la tarde la Hna. Françoise nos hizo un “tour” por la casa, especialmente por la zona que ocupará el Tercer Año. Es un laberinto, de momento, pero seguro que encontraremos el camino.

El 7 de enero fue la introducción en la “burocracia italiana” para la mayoría de nosotras, pues comenzamos con los trámites del “soggiorno”, el permiso de residencia en Italia. La Hna. Marta había preparado muy bien la documentación y estaba todo organizado, así que no nos retrasamos demasiado. Pudimos presentar los papeles en una Oficina de Correos cercana y no tuvimos que ir hasta el centro.

El 8 de enero dimos un paseo por la zona y visitamos la iglesia de Sta. Agnese. Fue como hacer un viaje en el tiempo hasta el siglo IV.

El 9 de enero, sábado, fuimos al Vaticano para ver el Belén. Fue también el inicio de nuestra experiencia en la ciudad y los medios de transporte. No había demasiada gente en el Vaticano, así que tuvimos tiempo y espacio para rezar ante el Nacimiento y maravillarnos ante la belleza y la arquitectura de los edificios.

El domingo 10 de enero, fiesta del Bautismo del Señor, tuvimos la misa de apertura del Tercer Año, preparada por las terceronas. Fue una Eucaristía profunda e inspiradora, en la que se nos invitó a renovar nuestro compromiso bautismal y a hacernos nuevamente conscientes de que somos amadas por el Señor, que se complace en nosotras.

Nos hicimos muchas fotos para recordar el momento y terminamos con una comida de fiesta.