Jesús-María presente en las JMJ de Panamá

JMJ Panamá 2019

¡He aquí la Sierva del Señor, Hágase en mí según tu palabra : tu sierva yo soy, tu hija yo soy
tu hijo yo soy. Ser como María disponibles a salir, Iglesia Peregrina con amor, jóvenes testigos y discípulos con alegría, fe y vocación!

Estas son algunas palabras del himno de la JMJ: ahí se resume toda mi experiencia tanto como acompañante y sobre todo la de todos esos jóvenes reunidos en Panamá.

En mi estadía pude vivir lo que se conoce como “Días en diócesis” es decir, ser recibidos por comunidades parroquiales para vivir más cerca, en fraternidad. Yo solo tengo dos palabras: generosidad sin límites y gratitud a todos. Fueron días muy ricos, entre nosotros los peregrinos y la comunidad de Santa Maria de Belén en la diócesis de Colon.

Después nos fuimos para Panamá capital. Es verdad que caminábamos mucho cada día, para llegar a nuestra catequesis, para ir a la Cinta Costera y San Juan Pablo II y que había calor… sí, claro que sí. Pero de nuevo nos encontramos con hermanos y hermanas que nos abrieron corazones y casas. La amabilidad de los panameños no se puede describir. Población diversa en cuanto a origen y clase económica, todos se hicieron hermanos y amigos. Fui testigo de varias familias que ya tenían dos o tres peregrinos y no dudaron en aceptar dos o tres más, ¡Qué generosidad! Y eso con mucha alegría.

Todos dijeron al unísono: ¡He aquí la Sierva del Señor, tu hija soy, tu hijo… somos testigos y discípulos con alegría, fe y vocación!

Por supuesto que vimos al Papa, pero también él vio una juventud y comunidad viva, alegre, hermana.

En medio de esos días de JMJ tuve la oportunidad, como lo he hecho en las anteriores JMJ, de coordinar el evento MEJ en el marco del Festival de la Juventud. En esta ocasión coordinando a los jóvenes de Costa Rica, El Salvador y Guatemala. Estos jóvenes fueron muy generosos con su tiempo y disponibilidad, pues estuvimos trabajando desde varios meses por Skype para así poder ofrecer un momento eucarístico a los presentes en nuestro espacio MEJ. Ahí nos encontramos con otros jóvenes mejinos de otros países, tan cercanos como Bolivia y tan lejanos como Líbano. En una de las fotos podemos ver los coordinadores nacionales de esos tres países, con Frédéric sj el Director Mundial y una servidora.

Como es chico el mundo, en medio de tanta gente alegre y simpática encontré a otras personas JM: la Hna Mariana Arteaga de México, la sra Lidie de la AFJM de Haití y le joven Ronald Viñas de Cuba. Sé que estaba por ahí la hna Emilia Escobar de Colombia, pero ahí si, no coincidimos, será para la próxima.

Así que termino diciendo como Claudina “Cuan bueno es Dios” que nos permite vivir estas experiencia para crecer en la fe, en nuestro pertenecer a la Iglesia universal siendo testigos de Dios en medio de nuestra gente y nuestros jóvenes.